domingo, 8 de abril de 2012

FELIPE Y SU SEGUNDA PIEL

Recuerdo cuando conocí a "amigo" hace dos años atrás, así lo llamaba yo. "Amigo" es un perro que fue abandonado por una familia que alquilaba una casa y un día tuvieron que mudarse y por una extraña decisión para mi, tuvieron que marcharse dejando "amigo" en la calle.
Por unos meses "Amigo" no se apartaba de aquella casa, tal vez en algunas ocasiones temeroso algunos metros, lo recuerdo como si fuera ayer, de tamaño mediano y todo blanco, cabizbajo y extremadamente temeroso. Al encontrarlo un día trate varias veces de acercarme a el pero se resistía, siempre huía, o me miraba con desconfianza.
Pero no perdí la fe, y como no podía verlo solo y triste en la ausencia de su familia, que yo si sabia que no volvería, que lo había abandonado irremediablemente, empece dándole algo de comer y aunque él no quisiera, yo solo se lo dejaba a un costado, no lo invadía ni lo acosaba, después le dejaba algo de agua y mas comida.Y pronto empezó a conectarse, a comer, a beber, a mirarme, a moverme la cola debes en cuando. Cuando lo miraba a los ojos podía ver su tristeza pero después sus ganas de ser amado.
El vivir en un barrio pequeño como el que yo vivo, la noticia se corrió rápido y cada vecino fue haciendo lo suyo, dándole un poco de comer, un poco de mantas para pasar el invierno, caricias de vez en cuando, pero había algo que aun resistía y era que alguien se apropiara de él, que en cierta forma le volviera a dar un hogar. Paso un año y "Amigo" intuía a la hora que yo llegaba de trabajar y me esperaba desesperadamente con un festival de saltos y algo que nunca olvide, su primera gratitud fue acostarse en el suelo con las cuatro patas al viento, tal vez nada ya lo pasado era pasado, como son los animales simples que responden sin cuestionamiento alguno a lo demostrado, a lo enseñado, a lo dado. Por unos meses mas nos hicimos inseparables pero también de otros vecinos que se habían encariñado con aquel amigo que todos habíamos adoptado por alguna razón.
Un día llego una fuertisima tormenta de esas que no se olvidan, lluvia extrema y un viento que casi ni deja dormir, y pensé en él que aun se resistía a entrar a cualquier casa. Entonces me levante a la madrugada y mire por la ventana y recuerdo muy bien aquel momento, una pareja de ancianos que vive en frente de mi casa lo alzo empapado y lo entro en su garage, le puso algunas mantas y ahí quedo por unos meses más pero solo por las noches, durante el día quería deambular felizmente por las calles, recibiendo amor acá, allá.
Así pasaron mas estaciones y mas momentos, hasta que aquella pareja de abuelitos solitarios un día le puso un nombre, nombraron a "Amigo" como "Felipe" y las noches también se prolongaron en estadías durante el día y de vez en cuando alguna entrada en la casa pero en ciertas ocasiones.
Hoy han pasado mas de dos años y "Felipe" vive con esta pareja en su casa como alguien mas, y descubrí en él algo que me llamo poderosamente la atención, "Felipe" era enteramente de pelaje blanco; hoy su pelaje cambio, le están apareciendo manchas color marrón claro.
Sera el amor?

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